El tapón

Cuando los ojos se taponan y las lágrimas no consiguen salir, por física elemental, es el corazón el que se inunda.

Algunos casos

El único lugar donde un hombre y una mujer pueden llegar, en algunos casos, a un cierto grado de entendimiento, es la cama o, en su defecto, cualquier otro lugar donde puedan practicar el sexo. Todo lo demás no es sino un enfrentamiento, más o menos solapado, pero de tal virulencia que podría acabar, si se cumpliesen los más íntimos y primitivos deseos femeninos, con el exterminio absoluto del hombre como individuo autosuficiente, convirtiéndolo en un mero objeto cuyo sentido sería, casi exclusivamente, la práctica lingual y lingüística continua entre ellas, hasta alcanzar la perfección en el arte de ejercer la crítica más despiadada.

Pese a todo

Aunque el ser humano se empeñe en demostrar lo contrario, estoy convencido de que la persona noble, decidora de verdad, altruísta, cumplidora, sin doblez, sin intenciones ocultas e inteligente... EXISTE. De lo que dudo es de la posibilidad de llegar a conocerla.