miércoles, 31 de agosto de 2011

Tempus fugit

Aquel señor tardó ochenta años en morir, por lo cual le dió tiempo a que toda su vida pasase ante sus ojos...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Bruno.

La muerte, breve y sin historias, de Bruno Soina Die dió muchos más motivos a sus antiguos convecinos para entenderse que toda su vida. Porque la vida de Bruno no había contado con hechos notables que la elevasen a los ojos de los demás. La vida de Bruno fue un transcurrir del tiempo, sin otra cosa que la propia satisfacción de vivir. Pero la muerte... la muerte nunca viene sola. La muerte siempre trae recuerdos, no se por qué. Recuerdos que unas veces -las menos- son reales y que en otras ocasiones -las más- no tienen más cuerpo que los fantasmas de quienes los recuerdan. La muerte de Bruno Soina Die cambió la vida de las gentes de su pueblo. Como no la había cambiado en vida. Su muerte consiguió mostrar la cara oculta de los "amigos"...
... pero a Bruno, todo eso, se la dejaba al pairo. Y yo me reía con él de las miserias que dejaba atrás.

Bruno fue mi amigo. Bruno se sigue riendo conmigo. Bruno será siempre mi amigo. Los demás... los demás nunca fueron amigos de nadie.

Cuéntale algún chiste a Dios. Seguro que se rie contigo, Jorge.