martes, 31 de mayo de 2011

Escuchado esta mañana

-¡Pero qué alegría! ¿Ya has salido hoy de trabajar?
-Si, chica.
-Pero, ¿no salías a las tres o tres y media?... Si son las doce...
-Bueno, con decir que tengo algo que hacer... ya sabes cómo son las cosas oficiales...
-¡Pero qué chollo tienes, hija!
-Ya, lo mio me ha costado...
-¿Qué te ha costado?... ¡Pero si te han metido a dedillo!
-No, cariñito, no... que no es tan fácil... que he tenido que mover muchos papeles, y eso es pesadísimo.
-Pero S., si lo tuyo fue decir que tu exmarido te maltrataba y ya está...
-Si, claro, ¿y todo lo que tuve que firmar?
-Pues para poner firmas yo me arreglo muy bien.
-Entonces ya estás tardando, M., no me explico a qué esperas.
-No se... es que mi exmarido no me maltrató.
-Y el mio tampoco, pero eso no importa. Tú dices que si, y a vivir. Un organismo oficial, mil cuatrocientos euritos al mes sin dar clavo, sales cuando te da la gana... ¿qué más quieres?
-No se...
-Tú eres tonta.
-Y tú puta... ¡uyyyy, perdona!... es que acostumbrada como estoy a hablar siempre con mujeres...
-¿No hay algo por ahí que puedas utilizar?
-Ahora que lo dices... tengo un tímpano dañado, el derecho...
-¿Lo ves?... ¡Ya lo tienes!... Eso ha sido un guantazo que te dió y te lo dejó así.
-¿Y tú estás segura de que me dan un trabajo como el tuyo?
-¡Como que me llamo S.!
-Pues mañana mismo estoy denunciando por maltrato.

domingo, 29 de mayo de 2011

Nostalgia

La nostalgia no es más que un desvío equivocado que se toma tratando de huir de la insatisfacción por la vida presente. Aquel que consigue llegar a una vida serena nunca padece de nostalgia.

domingo, 22 de mayo de 2011

Fray Antonio de Montesinos

Visionario. Y sobre todo, leal a si mismo y a su conciencia. Dijo en el siglo XVI: "La verdad tiene muchos enemigos; la mentira muchos seguidores". ¡Qué pena que, cinco siglos después, la cosa siga exactamente igual.

lunes, 16 de mayo de 2011

Te

¿Por qué cuando alguien dice "Cariño, te quiero" la única palabra de verdad que hay en esa frase es el "te"?... Ya puestos, prefiero el inglés de las cinco.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lorca

Lloraron las piedras. Gimieron de dolor tierra y cielo. Se rompieron las almas de los hombres viendo la locura y la confusión. Y el político, sacando del armario la máscara del luto, hizo acto de presencia para pervertir a la muerte con palabras de condolencia.

lunes, 9 de mayo de 2011

El lado oculto

Rocé la media luna de tu sonrisa y me encontré con el lado oculto de tu boca.

Barak OSama

Terrorista por excelencia, con una banda de crueles sicarios que le respalda, tiene la desvergüenza de soltar ante el mundo entero que Bin Laden ha tenido lo que se merecía: un asesinato a quemarropa sin juicio previo. Me pregunto, si cuando los poderes que se suponen guardianes de la justicia y de los derechos humanos son capaces de hablar así, ¿dónde se habrán escondido las ideas de equidad, justicia, oportunidad, presunción de inocencia?... Y me pregunto más: ¿Qué se mereceran tanto Barak OSama y sus gangsters, como el resto de Gobiernos ladrones y terroristas que nos sojuzgan?... ¿Tal vez un asalto repentino de algún grupo visionario y un asesinato en masa de todos ellos, sin darles la oportunidad de defenderse?

No me pidas

Seas quien seas, no me pidas que te haga feliz. No puedo.
Seas quien seas, no esperes que acabe con tu confusión. No puedo.
Seas quien seas, no me pidas perdón.
No puedo perdonarte, ni darte la luz, ni hacerte feliz.
Sólo tú puedes.
No me lo pidas a mi.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Mayo de 1983

Hoy, 5 de Mayo de 1983, empiezo a ver síntomas alarmantes. Hay personas que comienzan a pensar igual. Hay quienes creen que todos deberíamos tener los mismos sentimientos e ideas. Muchos insisten en crear una conciencia única y universal. Noto cierto rechazo hacia los pensamientos que no se ajustan a tales parámetros. Creo que la nueva forma de mantener tranquilo al mundo comienza a dar sus primeros frutos. Me preocupa lo que pueda pasar en "1984".

martes, 3 de mayo de 2011

Que esperen...

Hay quienes esperan que yo aprenda... y no quiero aprender.
Quieren que aprenda a aceptar las cosas como son.
Quieren que aprenda a conformarme con la idea de que todo lo que sucede debe suceder.
Quieren que aprenda a aprender de todo aquello de lo que sólo se pueden aprender penas y dolores.
Quieren que aprenda a hablar cuando todos hablan.
Quieren que aprenda a callar cuando todos guardan silencio.
Quieren que aprenda a dejarme golpear por la vida, porque así me vuelvo mejor.
Quieren que aprenda a ver las injusticias como partes inevitables de nuestro transcurso.
Quieren que aprenda a ver las estupideces como fases de espíritus en un desarrollo más tardío.
Quieren que aprenda a valorar positivamente a los capullos.
Quieren que aprenda a dar un voto de confianza permanente a los cabrones.
Quieren, quieren... quieren que trague con todo. ¡Y no!
No trago.
No voy a convertirme a la nueva clase de borregos que está naciendo.
No voy a aprender a pensar igual que todos. Siempre he sido un ferviente creyente del individualismo y nada más lejos de mis deseos que la integración en una masa uniformada.
Por lo único que paso, y con sumo gusto, es por ver a las putas como auténticas señoras, y a las que se sienten señoras, como las putas que son.
Todo lo demás... no lo pienso aprender... ¡Y que esperen!

Porque el amor, cuando no muere... mata.

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Joaquín Sabina