De Mariado

Genial. Absolutamente genial. Como todo lo simple y sin complicaciones. Llano y escueto. Obvio, y por tanto difícil de ver. Una frase que soltó, a bote pronto, mi amiga Maria Dolores. Me morí de risa, pero he vuelto a la vida para dejar, en este blog, constancia de ella: "MAS VALE QUEDARSE PARA VESTIR SANTOS QUE PARA DESVESTIR A GILIPOLLAS". ¡Sublime!

Inversamente proporcional

Cuanto más me encuentro, menos te necesito.

Fregona

Un día, no recuerdo cuál, llamé "fregona" a la que era mi mujer. Se ofendió.
Más tarde, cuando me abandonó, otra mujer, una que yo creía amiga sin límites, me lo echó en cara como algo extremadamente vergonzoso y causa suficiente de abandono.
Esta ex-amiga, la que me lo echó en cara, enarbolaba por la vida, como bandera, una canción de Sabina, y decía, convencida, que no quería que su marido cocinase, le quitase el polvo de los muebles, le fregase los suelos, le fuese a los recados... lo que quería de su marido era que "muriese por ella".
Y no fue capaz de comprender que yo nunca quise una mujer para fregar mi casa. Yo quise una mujer que me amase por encima de todo, como yo a ella. No la tuve. Tuve una fregona.

Con mis respetos más profundos a todas aquellas personas que se ganan la vida limpiando casas e instituciones ajenas o propias. Yo también limpio mi casa, pero mi vida no está dedicada exclusivamente a ello. Espero que se me haya entendido.

No tienes

Si necesitas mentir para tener amigos... no tienes amigos.
Si necesitas hablar sin parar, sin respirar apenas... no tienes nada que decir.
Si necesitas acusar a otros de tus males... no tienes inocencia.
Si necesitas de desgracias ajenas para las barbacoas... no tienes conciencia.
Si necesitas justificar lo que has hecho... no tienes razón.
Si necesitas de otros a tu alrededor para sentirte vivo... no tienes vida.

Cadáver ambulante, mentiroso y maligno, solo y vacío... ¡Cuántos me habré encontrado!

Finales y comienzos

Justo cuando piensas que te encuentras al final de las cosas, surge un nuevo comienzo, mucho mejor que todos los anteriores.

Moralistas

Desgraciadamente, hoy, en Abril del año 2011, siguen existiendo personas que si llegan a una isla poblada por aborígenes acostumbrados a ir desnudos, los obligarían a vestirse en nombre de la moral.

El carné

-A ver, caballero... el carné...
-Va a ser que no.
-¿Que no lo lleva encima? Aquí ya sabe que hay que venir con carné.
-No, no... que no tengo.
-¿¿¿???
-No ponga usted esa cara, hombre, que Cuba se perdió hace ya muchos años...
-¿¿¿ Que no tiene carné ???
-No señor. No tengo.
-Pero... pero... ¿entonces?... cómo va usted por la vida... ¡ande, hombre de dios, vaya enseguida a comisaría a sacárselo!
-No, disculpe, es que no quiero tener carné.
-Pero eso es imposible, caballero.
-Tiene usted delante la prueba de que no es imposible.
-A ver, no me lie. Usted no tiene carné... ¿y cómo se yo quién es usted?
-Yo se lo digo con sumo gusto. Bernardo Ochoa Rego... apunte, apunte...
-Usted no lo entiende... sin carné no se puede ir por la vida.
-Ah, ¿no?
-No señor, es imposible. Es ilegal. Como se enteren le va a caer un puro.
-¿Por qué?
-Porque va usted indocumentado. ¿Cómo vamos a saber quién es usted si no lleva carné?
-Ya se lo he explicado... yo no tengo inconveniente en decirle quien soy.
-Pero no lleva usted carné...
-Ya, ya me lo ha dicho usted y lo se perfectamente, pero sigo siendo el mismo, se lo aseguro.
-Es que no se trata de eso.
-¿No se trata de saber quién soy?
-No, caballero, eso es lo de menos. Lo que importa es ir documentado, que si yo le pido un papel que acredite quien es usted, me lo pueda mostrar.
-¿Tiene usted un papel y un boli?
-¿Para qué?
-Le voy a escribir en un papel quién soy yo, a ver si así se lo demuestro.
-¿Me está tomando el pelo?
-A usted... y a todos los burócratas como usted.

Si se pudiera...

¡Que mundo sereno y comprensivo podríamos hacer a cambio del que ahora tenemos!
Si pudiesen decirse las verdades sin que nadie se sintiese ofendido.
Si las razones fuesen claras, y no ocultas.
Si los actos los provocase el amor, y no el odio.
Si nadie -incluyéndome a mi- tuviese que justificar absolutamente nada.
Si la consecuencia de un error fuese tan solo el perdón.
Si permitiésemos que la música desalojase al ruido de nuestro corazón.
Si los tontos perdonasen a los listos, y los listos aprendiesen de los tontos.
Si un abrazo fuese un compromiso de amistad para toda la vida.
Si una mirada mostrase siempre todo lo que se lleva dentro.
Si nunca nos permitiésemos juzgar, ni a nosotros mismos.
Si nadie se aferrase a la ley y todos buscásemos la justicia.
¡Qué mundo comprensivo y sereno podríamos tener!

Al hilo...

A tenor de la anterior entrada, quiero dejar sentada, y bien sentada, una mínima pero básica parte de mi visión de las cosas:
1.- Si ser normal supone ser idiota, me alegro cada vez que alguien "normal" me tilda de enfermo, loco, neurasténico, hipocondríaco, esquizofrénico, autista, ido, grillado o cualquier otro adjetivo que suponga, de forma inherente, una diferenciación evidente y taxativa de esa persona "normal". ¡Dios me libre de ser como ella!
2.- Si ser normal supone renunciar al pensamiento y a cuestionar lo que a todos les parece evidente, me refuerza la autoestima el hecho de que personas "normales" se escandalicen, se rasguen las vestiduras, se lleven las manos a la cabeza, se hagan de cruces o se sientan ofendidos cada vez que escribo algo en lo que ellos jamás han pensado. ¡Jehová me libre de ser como ellos!
3.- Las posturas morales me repatean. Y voy a ir lejos... Actualmente, una violación es algo denigrante porque se nos ha enseñado que es denigrante, y así lo sentimos. El daño que se causa es, ni más ni menos, el daño que se nos ha enseñado que tienen que causar estos hechos. NO ABOGO POR LA VIOLACIÓN, líbreme Yavéh de hacerlo. Yo también he sido educado en esta moral y siento la violación como una tremenda conculcación de la libertad individual con agravantes, pero cuando menos reconozco que los daños provienen de la orientación moral imperante. Existen culturas en que la violación no es considerada ni punible ni vejatoria, en las que ni el marido de la mujer violada se siente ofendido, sino al contrario, satisfecho de tener una esposa capaz de despertar los deseos carnales de otros hombres de la tribu. Si a todos se nos educara en la creencia de que violar a una mujer es un acto de sumo respeto hacia ella y su atractivo físico, os aseguro que la mujer hasta disfrutaría del sexo, convencida de que estaba siendo objeto de una sublime adoración.
La moral es cambiante. Matar es indecente excepto en caso de guerra, donde lo convertimos en heroico. ¿Por qué?... ¿Y por qué violar es más grave que permitir las continuas miserias y muertes de indigentes a los que no se brinda la menor oportunidad? ¿Por qué nos agarramos con tanta fuerza a la moral en unos casos, y la olvidamos completamente en otros?
4.- Prefiero ser tachado de loco, causante de escándalo y amoral antes que parecerme, ni de lejos, a esas "personas normales" cuyo máximo logro en esta vida será perfeccionar esa doble moral en la que viven, donde ofrecen un rostro de piedad cuando es conveniente, y destripan a sus vecinos y amigos cuando no están presentes.
No permita la vida que yo salga nunca de mi locura.

Atacan los idiotas

En otro blog, privado, mio, que no ha sido creado para ser leído pero que, sin embargo, en su afán indagatorio, tengo constancia fehaciente de que han encontrado el círculo de depredadores carroñeros que rodea a mi ex-mujer, publiqué un post. Creo que la intención del post era bastante clara, evidente, no necesitada de mayores explicaciones. He aquí dicho post:


 Dicen

-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Naturalmente.
-Se trata de una pregunta... hummm... complicada.
-Habla con libertad.
-Bueno... ¿qué hay de cierto en una historia acerca de que cuando tenías 12 años violaste a una niña de 15?...
-No se... ¿tú qué opinas?... ¿qué dicen los demás?...
-La gente dice que es cierto.
-Entonces será cierto. Si ya tienen una opinión, nunca dejará de ser cierta.

Me inunda la esperanza de que quienes habitualmente leen aquí sean capaces de entender lo que quiero decir, lo que trato de denunciar, la imposibilidad de romper las ideas estereotipadas que se crean las personas sin base alguna, y que hacen daño a las víctimas de tales juicios infundados pero inamovibles.

He aquí la respuesta que me encuentro, claramente perteneciente al círculo viperino que antes he mencionado. Reconozco el estilo. Reconozco la forma del ataque. Reconozco la ausencia de pensamiento. Son ellas.

Anónimo dijo...

¿Esto te parece gracioso? ¿Trivializar una violación? Estás un poco enfermo
29 de marzo de 2011 13:44

Bernard dijo...
Me parece que no has entendido nada. En primer lugar no existe violación alguna. En el segundo, el niño tiene 12 años y la niña 15... difícil. En tercer lugar, y básico, no se trata de hablar de violaciones, sino de la imposibilidad de romper los estereotipos de la gente. No se si eres hombre o mujer. Supongamos que eres mujer y dicen que tú eres puta, por muy santa que seas. Te quedas con el estigma de puta sin disponer de medios para demostrar la mentira que se ha vertido sobre ti. No se si ahora lo entenderás, pero por tu respuesta tan superficial, sin comprender el significado del post, me parece que por mucho que te explique no lo vas a entender nunca. Plantéate si no serás tú el/la enfermo/a, que quiere buscar cosas en los demás cuando las lleva dentro.
10 de abril de 2011 09:52

Bernard dijo...
Ah, faltábanme dos cosillas: un cuarto punto de aclaración en el que explicarte que este post jamás persiguió ser gracioso. Al contrario, lo escribí pensando en el dramatismo de ciertas situaciones, como la tuya al juzgar. Eres de esas personas que trato de retratar en el post. Dicen que estoy enfermo... pues si ya lo creen, nunca dejará de ser cierto... ¿empiezas a vislumbrar un ápice del significado? Lo dudo. Tu mente está cerrada.
Y quinto, estoy en mi derecho de trivializar cualquier cosa que se me antoje con el fin de tratar de que alguna mente esclerotizada se de cuenta de cómo la mentira y la ausencia de pensamiento dominan este mundo.
¿Piensas que es peor "trivializar", por decirlo así, una violación que "no existe", que "trivializar" una opinión infundada que arrojas sobre mi, tachándome de enfermo? Creo que es mucho más grave lo tuyo. Te repito mi consejo: haz examen de conciencia y busca en ti, y cuando la encuentres, trata de desprenderte de la necedad que te llena.
10 de abril de 2011 10:20

 
Pena de gente. Pena de sociedad. Pena de juicios apresurados y sumarísimos. Pena de animales que se arrastran y pasan por personas. Pena, pena y siempre pena...

Que me lo expliquen

Francamente, no lo entiendo. Siento que es algo así como una "leyenda urbana". TODOS SOMOS IGUALES. Bueno, pues no niego, en principio, esa premisa, pero me gustaría que, para aceptarla en toda su magnitud, alguien con una inteligencia probada y un verbo claro me lo explicase. ¿Por qué todos somos iguales? ¿Tal vez porque todos nacemos de una mujer? No es razón suficiente. Quiero que me expliquen las razones que nos conducen a la idea de que todos somos iguales. Entre otras cosas porque, de facto, no todos somos iguales. Se consideran así los convenientes para ser considerados así. Los que disienten y atacan a una sociedad podrida ya no son iguales, están locos, y por supuesto se les aparta. Ahí no se considera esa idea de igualdad universal.
Con todo mi respeto, creo que la idea de que todos somos iguales ha partido de los imbéciles para tratar de equipararse a los sabios.

¿Iguales?

Mantenía un pobre necio que su opinión valía tanto o más que la mia. Mantenían los anélidos platelmintos que le rodeaban que aquello era cierto. Mantenían las fuerzas vivas de la ciudad que, efectivamente, las opiniones poseían el mismo valor. Mantenía la torturada, violada y vilipendiada constitución -imagino que como consecuencia del trauma de la violación sufrida- que todos los seres humanos éramos iguales y las opiniones poseían la misma calidad. Mantenía la amplia sociedad mundial que todos estábamos hechos a imagen y semejanza, y que nos debíamos un respeto igual los unos a los otros... Pero el resto del universo y yo teníamos la sensación de que mi opinión, tras años pensando, leyendo, estudiando, debatiendo, asintiendo y disintiendo además de sintiendo, madurando, valorando, calibrando, buscando y encontrando... era muy superior a la del pobre necio que tras hojear, casualmente, la Guia Michelín, la había considerado una de las más eximias joyas de la literatura universal.

Benditos

Benditos locos.
Benditos cuando las mentes agusanadas os niegan su contacto. A salvo estáis del contagio de la más nefasta de las pandemias.
Benditos cuando creen que lo que pensáis, hacéis o decís no tiene sentido. Prueba irrefutable de que tiene todo el sentido del mundo al no ser entendido por los bípedos que se arrastran.
Benditos cuando os expulsan de sus círculos carniceros. Mantendréis limpias vuestras manos de la sangre de vuestros semejantes.
Benditos cuando os niegan su discurso. Porque no os es negado nada. Es imposible negar aquello de lo que se carece.
Benditos cuando os hacen patente su indiferencia pensando que os castigan. Así podéis continuar avanzando en vuestro camino sin tropezar con ellos, los escollos de la vida.
Benditos cuando os niegan la palabra. Os están evitando la mentira.
Benditos locos.
Cuando sea joven quiero ser como vosotros.